sábado, 18 de julio de 2015

"TEJIENDO REDES" SEMINARIO LGBTTTI (Parte I)


En mi vida, una experiencia como esta no tiene precedentes. Bastante digno de estudio a fondo es un tema como la comunidad LGBTTTI, del cual, cuando alguna noticia la refiere, se convierte en un foro de discusiones con posturas radicales donde muchos hablan y pocos conocen. No estaba en mis planes entrar al seminario hasta que vi la oportunidad de incorporarme, encontrando en dicho espacio la puerta abierta para el desarrollo de muchas historias, donde la intención de involucrarme encuentra en su esencia más que simple curiosidad; darme la oportunidad de estar allí es darme la oportunidad de revolucionar mi manera de pensar, opinar y actuar en lo respectivo a tan delicado tema social.

Además del pensamiento anterior, hubo una razón muy grata que me hizo encontrar este seminario y convencerme de permanecer allí, aprendiendo, escuchando y conociendo sobre la comunidad Lésbica-Gay-Bisexual-Transexual-Transgénero-Travesti-Intersex (más las que se agreguen):

La razón grata fue mi amigo Eduardo. Una confusión mía hizo que le causara sorpresa el hecho de encontrarme presente en un auditorio de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Aquella noche en la que nos comunicamos mediante mensajes de texto y me platicó que preparaba una ponencia sobre discriminación en el ámbito de diversidad sexual, al tiempo que me comentaba que su seminario daba inicio al día siguiente; tuve la idea de que su ponencia formaría parte de dicho seminario, y me entusiasmó la idea de verlo por primera vez y frente a público.

En efecto, no nos habíamos visto antes, hemos sido contactos por internet desde hacía cierto tiempo, con conversaciones de mutuo interés y amplia reflexión. Es muy agradable encontrar personas así, capaces  de desafiar tu forma de pensar y de escuchar (o en su caso, leer) con atención y empatía tus ideas.

El horario y tiempo que el seminario tomaría me hizo posible considerar asistir, el problema es que las fechas de inscripción habían concluido. Enviando un correo la noche previa a la sesión inaugural preguntando si acaso existían vacantes, no recibí respuesta. Pero esa misma noche pensé "bien, me daré una vuelta por la universidad, si me dejan pasar, perfecto, si no, ni modo, al menos lo intenté."

Y así me aventuré rumbo a Fray Servando, al plantel centro de la UACM.

Nunca antes había visitado esa universidad, y a pesar de que había lista de asistencia, fueron muy amables al permitirme la entrada, dado que esta primera sesión sería en un auditorio, había espacio suficiente para chismosos como yo.
Fue bueno reconocer a Eduardo entre el público y charlar brevemente con él en vivo, por vez primera; es un buen amigo, sólo que ahí me aclaró lo que yo no había entendido: él no sería ponente en ese seminario, iba a serlo en un evento posterior independiente de este, en el que se inscribió previamente.

Ya dentro, sabría entonces en qué consistiría este seminario: un grupo de especialistas en el tema de la comunidad LGBTTTI, desde diversos enfoques tales como el social, psicológico, biológico, filosófico, político y demás, impartirá, a lo largo de un semestre, conferencias de amplio criterio, suma crítica y profundo análisis; esto acompañado de una serie de talleres para involucrar a todos los participantes.




Una propuesta interesante. Recuerdo que las dos primeras conferencias, impartidas por la excepcional Dra. Tania Rocha y la Mtra. Myriam Brito vincularon mucho la temática introductoria hacia el rol de género y el enorme peso de los estereotipos (no en vano su raiz etimológica) en lo que la sociedad, en su foro mediático, ha establecido a lo largo de su historia.

Hubo tantos detalles que esta entrada se volvería necesariamente extensísima, por ello he decidido usar más de una para compartir la gran cantidad (y calidad) de aprendizajes, reservando esta primera parte para presentar esta aventura a grandes rasgos, de antemano puedo decir que resultó tan interesante, tan necesariamente arriesgado como para destrozar paradigmas arraigados de prejuicio hacia y dentro de la comunidad, que agradecí y sigo agradeciendo tanto a Eduardo el que tuviera a bien comentarme de proyectos como este.

Como las sesiones posteriores iban a ser en una sala distinta a la de la inauguración, Francisco Zárate, uno de los organizadores del seminario, comentó que los invitados podrían no tener lugar, como dicha sala era más pequeña y el cupo de inscripción fue limitado, ya no resultaría posible tener un grupo más grande. Lástima, eso significaba que esa primera sesión sería también la última para mí, pero no fue así. Al cabo de unos días me contactó para informarme que aceptaron mi inscripción, eso me alegró bastante. Después de meditarlo detenidamente y comentarlo en casa, terminé formalizándola, y ya es oficial, soy miembro del seminario, y a su término, voy por una significativa constancia de estudios sociales sobre el tema.

Mientras preparaba esta entrada, me di cuenta que tenía un tercer motivo para involucrarme en esto, va más allá del obtener una constancia pero tiene un poco que ver con ello. Como proyecto para la asignatura de Muestreo en mi carrera, descargamos la base de datos de la muestra censal levantada por el INEGI al estado de San Luís Potosí, para estimar con softwares estadísticos los resultados obtenidos. Cuando lo presentamos, mi amiga Jess (véase: La Selección & La Élite) mostró la correlación entre las variables "Número de Hijos" y "Zona Urbana o Rural", hallando una proporción directa de familias grandes con respecto de familias rurales; para complementar la explicación de las cifras, ella argumentó que dicho fenómeno puede tener por motivo el pensamiento religioso más marcado en comunidades rurales y su cierta oposición a la planificación familiar, "los hijos que Dios mande" en pocas palabras. Cuando ella infirió eso, nuestra profesora, la Doctora Eslava, la detuvo, indicándole que, como actuarios, no nos corresponde hacer ese tipo de inferencias, pues en todo caso los sociólogos nos 'comerían el mandado'.

Si bien la profesora tiene algo de razón al saber que alguien más preparado en el estudio de las ciencias sociales tendrá más que decir al respecto, no pienso que la idea esgrimida por mi amiga estuviera lejana de la realidad, o al menos, del sentido común; lo cierto es que esa profesora (con pocos detalles rescatables y un desempeño de lo más decepcionante que he encontrado en la Universidad) me hizo ver una preocupación de la que pienso ocuparme: no, no compro la argucia de que alguien versado en ciencias matemáticas esté incapacitado para realizarse cuestionamientos sociales y buscar la forma de resolverlos o explicarlos, pero para vencer ese estereotipo (uno de tantos más que encontraré en mi andar), será necesario no sólo enfrascarse en las herramientas que aprenderé en la licenciatura, sé que deben complementarse los estudios con análisis sociales desde perspectivas multidisciplinarias, y seminarios como este son un ejemplo de lo que busco, viene éste y vendrán más de distintos temas en mi preparación, todo está en saber buscarlos.

¿Tarea fácil? No, no la subestimo, por mucho que conozca en mi área a quienes se jacten de decir que las ciencias sociales son el lado sencillo, respeto la complejidad y la gran responsabilidad que tienen (que algunos de quienes la estudien no la pongan en alto, ese ya no es mi problema) y me doy cuenta de cuán en serio debe tomarse esto cuando los ponentes y los compañeros del seminario profundizan tanto en sus argumentos al grado de acudir a un vocabulario bastante más sofisticado del que acostumbro, y del cual no conozco tanto. Pero sin duda alguna será una experiencia trascendente, un reto necesario a mi perspectiva y a mi formación profesional.

Gracias Eduardo, por aceptar a un entrometido en un entorno que estudias a fondo, comparto aquí uno de tus proyectos como aportación al tema, deseándote el mayor de los éxitos para los subsecuentes, en cada ámbito de tu vida, sera un gusto seguir compartiendo.



Un agradecimiento más a Francisco, por recibir mi solicitud y por la grata energía que proyectas. Me entusiasma mucho lo que está por venir.



Concluyendo con una canción simpática, he de volver pronto con una segunda parte, más cargada de aprendizajes y debates constructivos.



Continuará... ;)

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