De tal manera que comparto cada una, narrando el aspecto en mi vida donde se sitúan, acompañadas con letra y música, disfrutando y reviviendo las emociones para bien o para mal.
I. Buscando pareja... Ah vaya, ciertamente envidio a quienes ostentan ser inmunes a caer en el deseo de emprender la búsqueda dada más en términos de necedad que de necesidad. Eventualmente a todos nos asalta esa intención, con el afán de escribir historias, historias que llegan a sus finales, a veces, antes de lo esperado. La obtención de algo a cambio, haciendo de cada persona a conocer un desafío y de cada desafío, una anécdota.
Ad hoc al asunto, "Manos Vacías" a dueto con Duncan Dhu (ese mero; el del Lobo Hombre en París)
Hoy ha vuelto a darme por pensar
que el Diablo vino a hablar,
hoy mi alma no es tan cara.
En las calles de esta ciudad
no te pares a buscar
los secretos de las despedidas.
¿No pensarías que iba a marcharme
con las manos vacías por ti?
No, no, no, no.
¿No pensarías que iba a marcharme
con las manos vacías por ti?
No me acostumbro a perder
pero juego por placer
y es el juego el que me da la vida.
No me acostumbro a perder
pero juego por placer
y ese juego sí, oh sí, me da la vida.
Puede que me canse del alcohol
y que esta noche salga el Sol
¿pero quién lo necesita?
Nunca sopla el viento a favor
cuando se trata del amor
y pretendes ir deprisa.
¿No pensarías que iba a marcharme
con las manos vacías por ti?...
No me acostumbro a perder
pero juego por placer
y es el juego el que me da la vida...
... ¿Con las manos vacías por ti?
****
II. Jugando con hacer de lo necio algo necesario, tenemos al proceso del amor sin lógica de nuestro lado, pero aún se mete en nuestras vidas, jugando con nuestras perspectivas, y hay que reconocer que nos deja cada faceta de belleza en un día a día que muchas veces carece de ella. Esta y más experiencias nos lleva a aparentar transformaciones, cuando no son más que las lecciones que aprendemos con dicha o dolor las que nos forjan el carácter. Mensaje elocuente es el que, con audaces metáforas, el tema "Este Mundo Va" nos regala. Los acordes de guitarra en esta canción son lo que más me relaja.
El tiempo pasa, y no de largo,
y hay quien no se entera que
somos los mismos
envueltos en novedad.
Me dices "cambias" sin embargo
tu entusiasmo sigue ahí.
No me has preguntado
si me da igual o no.
O no...
Amor, te escribo y soy testigo
de lo que se pierde hoy,
acostumbrarme, aunque me cueste.
Dame al menos un tiempo
en que respire,
no es el darte fácil prometer,
dame al menos el tiempo
de despedirme.
Porque en un mundo que va
a la velocidad del rayo
aguanto el vuelo más
si me agarro de tu mano.
Acompáñame hasta donde pueda llegar.
En este mundo que va
como la luz del pensamiento
el mérito está
en no quedarme en el intento
y aunque no lo quiera,
¿qué duda cabe ya?
Que este mundo va.
Este mundo va....
Me primavero y me otoño,
me estío y me invierno,
me adapto con serenidad.
Dame al menos dos oportunidades,
y tus ojos me verán crecer.
Dame al menos un par
de posibilidades.
Porque en un mundo que va
a la velocidad del rayo
aguanto el vuelo más
si me agarro de tu mano.
Acompáñame hasta donde pueda llegar.
En este mundo que va
como la luz del pensamiento
el mérito está
en no quedarme en el intento
y aunque no lo quiera,
¿qué duda cabe ya?
Que este mundo va.
Este mundo va... Este mundo va...
****
III. Cuánta belleza había en mi fiera herida, cómo me desesperó su silencio y desdén, cuán difícil es callar la paranoia y no confundirla con la genuina evidencia de la falta de interés. Decidí despedirme, para acabar con las tormentas que en mi mente acechaban, y los dramas que el corazón esgrimía. Me alejé de su orgullo confrontado, pero su recuerdo se niega a desaparecer, aunado al destino alterno que jamás existirá, que interroga, tienta y ataca con sus últimas fuerzas. Supongo que así se siente no ser Gulliver.
En esta noche eterna
busco un resto de mi Sol
del mundo que recuerdo
vida a vida, como todo, se apagó.
Pensar que pude haber salvado,
quise ser Gulliver
y nunca fui Gulliver.
En esta noche oscura
como siempre, me perderé.
Pisando tierra yerma
escapando de la voz de lo que sé.
Y sé que se me fue la mano.
Pero era ya tarde, muy tarde.
Y grito herido: ¡No!
Un 'no' que estalla en mil pedazos
un 'no' que cae en el olvido.
Inútil, pequeño y perdido.
Y grito herido: ¡No!
Tan fuerte y tan desesperado,
tan grande, solitario y vencido,
inútil, pequeño y perdido.
Y grito ¡No, no!
En esta noche oscura
ya no queda posibilidad
de darle vida a nada
lo que muere
para siempre muerto está.
Y duele tanto echar de menos.
Quise ser Gulliver,
y nunca fui Gulliver.
Y grito herido: ¡No!
Un 'no' que estalla en mil pedazos
un 'no' que cae en el olvido.
Inútil, pequeño y perdido.
Y grito herido: ¡No!
Tan fuerte y tan desesperado,
tan grande, solitario y vencido,
inútil, pequeño y perdido.
Inútil pequeño y perdido,
perdido, mi último aullido.
Y grito herido: ¡No!...
... Perdido... Salvado... No salvado...
Y grito herido: ¡No!
****
IV. Mi noviazgo ha terminado, once meses, casi el año, y a vivir el proceso de readaptación a la autosuficiencia, viendo no muy de lejos el pánico del precipicio llamado codependencia. No hace mal, es sólo que es inevitable el sentir que la soledad ha estado lejos tanto tiempo que desconoces su trato y te resulta, en primera instancia, áspero.
La narración que salta de segunda a primera persona, hacen de "Muro" un experimento emocional muy solemne, disfruto mucho esta canción, con ciertos dejos de melancolía.
Mojas el pan en el plato vacío
y apagas la televisión.
Abres la ventana, y miras afuera,
la ciudad te espera
en algún lugar.
Sales a la calle
y te vas al muro
donde acaban todos
donde empieza el mar.
Cuentas los pasos
regresando a casa
y prendes la televisión,
te quedas dormido,
cuando empieza el himno,
te vas a la cama,
te vas a soñar.
Luna:
algo está sucediendo,
estoy sintiendo que esta vez
me están dejando solo,
al menos solo
como la noche
... Luna.
Mojas tu cara
como cualquier día
y te vas sin afeitar.
Te compras la prensa
y notas que al mundo
le ha cambiado el rostro
para bien o mal.
Y sigues caminando
y te vas al muro
donde acaban todos
Donde empieza el mar.
Luna:
algo está sucediendo,
estoy sintiendo que esta vez
me están dejando solo,
al menos solo
como la noche...
... Noche.
Mojas el pan en el plato vacío
y apagas la televisión.
Sales a la calle
y te vas al muro,
donde siempre hay alguien.
Donde empieza el mar.
****
V. Del ensayo-error, el aprendizaje es inminente, el riesgo es grande, pero siempre que se emprende es cuando más logramos conocernos a nosotros mismos: lo que queremos y lo que no, la revaloración de principios y prejuicios que tejieron nuestro pasado. Lecciones, ya sea que a futuro, con las nuevas personas que se crucen en nuestras vidas se opte por la cautela, la comprensión, empatía, pragmatismo, y sobre todo, saber seguir adelante, pase lo que pase con su porvenir, ganando la fortaleza que los escenarios futuros nos pide. Luego de compartir mis devaneos a mi amigo Ivan, él me dio a conocer esta canción, le agradezco mucho, pues marca una etapa alcanzada en mi actualidad, un tanto más sensata y con las pupilas en su tamaño normal, invocando a los recuerdos sin que estos punzen o generen ansiedad, he aprendido que más que aferrarme a olvidar, lo que mejor se puede hacer es redimensionar las emociones de esas vivencias, llevándolas a su sitio correcto.
"Libre ya de amores" de sus más recientes interpretaciones.
Será la primavera
y aunque nada sea
culpa de las flores.
Y pasa, el tiempo pasa,
y lo que pasa, pasa una y otra vez.
Por mucho que en pasado
nos jurásemos sagrado lo que fuera.
De todo lo pasado,
¿cuánto queda, cuánto sirve
y para qué?
Será que con los años
me he hecho inmune
a casi todos los pecados.
No armarme de pereza,
iré al Infierno,
si entro y salgo a diario de él.
Tal vez a estas alturas
ya no existan las alturas de lo amado.
Y sigo aquí sentado
al pie del por si acaso
un cuero encuera qué.
Y de repente no sé cómo
nada siento y caigo en cuenta
que estoy libre de temores,
libre ya de amores.
Revivo, tomo aire
y el mundo me responde otra vez.
Y de repente no sé cómo
nada siento y caigo en cuenta
que estoy libre de temores
libre ya de amores.
Respiro, tomo aire
y el mundo se ilumina otra vez.
Libre de temores,
libre ya de amores...
¿Será la primavera que florece
y la que invade mi alegría?
¿O puede algo corriente
en un instante hacerse sobrenatural?
En todo pensamiento voy entero,
va mi amor y va mi abrazo.
Y mira si te quise
pero ya por eso no vuelvo a pasar.
Y de repente no sé cómo
nada siento y caigo en cuenta
que estoy libre de temores,
libre ya de amores.
Revivo, tomo aire
y el mundo me responde otra vez.
Y de repente no sé cómo
nada siento y caigo en cuenta
que estoy libre de temores
libre ya de amores.
Respiro, tomo aire
y el mundo se ilumina otra vez.
Libre de temores,
libre ya de amores,
tocando el cielo en los altares.
Libre de temores,
libre ya de amores,
y mira si te quise y querré...
... Y mira si te quise y querré.
****
Finalizo con una oda a la autobiografía, que la autoestima coquetea con la vanidad y la marcha nos permite la suficiente arrogancia ganada a pulso. ¿Por qué no sentir satisfacción? Con tanto que queda por descubrir y ganar, un tema como "Sereno" justifica, entre baile y techno, la importancia de ponerse a sí mismo en un pedestal ocasionalmente, sin cegar la vista a tus defectos, pero volviéndolos testigos de tu crecimiento en tu historia de éxito. Vamos por más, y con esta me retiro. Un deleite compartir mis seis de Bosé, y un poco de mis andanzas mezcladas con música, volveré pronto, mientras me voy orgulloso, me voy bailando, me voy Sereno:
He tocado fondo,
y digo hondo y profundo,
en las razones movedizas
del qué es ser.
Y he pisado la cima
de gloria como victoria.
Y así me pase
paso a paso, seguiré
sereno.
Sereno...
Ánima y miseria
abiertamente salvaje
inmune, más o menos
sea porqué salvar.
De un naufragio antiguo,
en un destino hecho vida,
se hará mi imperio
contra viento y voluntad.
Ahí, ahí, ahí.
Ahí donde se acaba y no sigue, ahí.
Ahí donde no empieza, ahí, ahí, ahí.
Ahí me duele, ahí, ahí, ahí.
Príncipe sereno,
de serenísimo encanto,
sin tu mitad canalla
nunca seré Rey.
Y moriré callando,
o perderé la memoria
de lo mentido bien
feliz mentido está.
Ahí, ahí, ahí.
Ahí donde se acaba y no sigue, ahí.
Ahí donde no empieza, ahí, ahí, ahí.
Ahí me duele, ahí, ahí, ahí.
Ahí, ahí, ahí.
Ahí donde no sigue y se acaba, ahí.
Ahí donde no empieza, ahí, ahí, ahí.
Ahí me duele, ahí, ahí, ahí.
Sereno... Sereno...
He tocado fondo
y digo hondo y profundo
en las razones movedizas
del qué es ser.
Y he pisado la cima
de gloria como victoria.
Y así me pase
paso a paso,
seguiré.
Larga vida a Miguel Bosé
(Y a sus compositores)
Carpe diem
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