-... Claro que sí, Jess, me gustó mucho lo que me contaste de esa historia, por favor préstame el primer libro, sé que hay bastantito por hacer pero puedo hacerme del tiempo para leerlo, desde luego en casa y quizá en el transporte le dé su buena leída.-
-¿Seguro que en el transporte? Las portadas de ese libro y los otros dos son la imagen de una chica con vestido. Tal vez te verás... raro.-
-Ok jeje, eso es lo de menos, supongo que con leerlos en casa está bien.-
Y fue así como gracias a mi poderosa amiga Jess, (por quien, si ella me lo permite, sería capaz de dedicar muy pronto una entrada en mi blog a sus muchas virtudes) que esta saga, relativamente reciente, está llegando a mis manos. Ya he devorado dos de los tres libros -en mi casa- y tengo muchas ganas de compartirles el hallazgo, a ver si logro influirles interés en leerlos también. Las mejores galas de mis letras tienen el honor de presentar "La Selección" de la joven escritora estadounidense Kiera Cass.
El argumento es el siguiente: situado en un futuro distópico, donde la cuarta guerra mundial ha provocado un giro enorme en la organización social y política antes conocida, la joven monarquía de Illéa se desarrolla. Este reino se encuentra estructurado por un sistema de castas identificadas por números, desde la Uno (la familia real) hasta los más marginados de la casta Ocho. Narra su historia en primera persona America Singer, una chica de diecisiete años perteneciente a la casta Cinco, conformada por la población que se gana la vida dedicándose a las artes: una casta sin lujos y con no pocas carencias económicas.
El drama se manifiesta cuando el noviazgo oculto que ella tiene con Aspen, un joven trabajador proveniente de la casta inferior dedicada a la servidumbre, se sabe con la triste expectativa de que, de lograrse el soñado matrimonio, sería ella quien descendiera de casta, Aspen no desea tal futuro para su amada, por lo que sus encuentros deben mantenerse ocultos, acto considerado ilegal; al tiempo en el que se presenta la oportunidad para America de formar parte de "La Selección", una especie de Reality Show tradicionalmente celebrado en el reino cuando el heredero al trono esté en edad de buscar esposa. El príncipe Maxon no elegirá como próxima reina a alguien de la realeza, sino que debe hacerlo, por mandato real, entre "las seleccionadas", hijas del pueblo, pertenecientes a diversas castas, mediante un proceso de eliminación durante el cual cada una de ellas tiene que vivir en el palacio real, aprender lo que necesita para ser una princesa y convivir con los altos mandos, compitiendo de esta manera por ser la elegida del príncipe.
Desde luego que America rechaza la idea de entrar al concurso, pero la enorme cantidad de beneficios que implica el sólo ser seleccionada (compensaciones económicas para toda la familia y una ascendencia automática de rango jerárquico) hace que sus familiares y el mismo Aspen quieran convencerla de que participe, por lo menos, para no dejar pasar la oportunidad de mejorar su calidad de vida. Para su no muy grata sorpresa, resulta ser seleccionada junto con treinta y cuatro chicas más entre todas las aspirantes. Ahora debe vivir en el palacio real lejos de Aspen, por quien los sentimientos se agudizan aún pese a una aparente e inesperada ruptura entre ellos, deberá conocer al príncipe Maxon, enfrentar pruebas distintas y desde luego, a sus rivales en la competencia, pues permanecer lo más posible implicará más ganancias para su familia.
Con un casi nulo deseo de ganar por parte de ella, el príncipe Maxon encuentra en America a la mujer más auténtica, honesta y difícil de las seleccionadas; de inmediato se vuelve de su particular agrado y ella se convierte en una competidora más fuerte de lo que creía, y contra su voluntad, pues Aspen no se ha quedado atrás... Es de esperarse también que no todas las chicas jueguen limpio, que la opinión pública influya de forma significativa, y que las emociones e intrigas políticas den varios giros; todo teniendo como sede a un palacio constantemente amenazado por los sanguinarios grupos rebeldes que atentan contra el cuestionable sistema.
"La Selección" y "La Élite" son literatura juvenil: fluida, sencilla en lenguaje y con técnicas narrativas convencionales, pero eso no la detiene para alcanzar gran profundidad en su contenido, sobre todo haciendo hincapié en el contexto histórico y social que se ilustra como un escenario particularmente adverso al amor.
Resulta muy interesante la propuesta de la autora Kiera Cass, de quien es relevante mencionar que su formación profesional es en Historia, que consiste en experimentar con el esbozo de un futuro con aires a "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley, a lo cual se añade la intriga política semejante a la favorita de George Orwell, rematando con una estructura monárquica; todo esto de una manera más sintética y resumida con el fin de mantener al amor como principal tema en los libros, no obstante, combinan realmente bien, pues tanto el hecho de presenciar, más que un triángulo, a un "polígono irregular amoroso", como el de acceder a una versátil vista panorámica de las estructuras sociales y los idearios políticos totalitarios respaldados por los medios de comunicación en plena guerra civil, da los elementos necesarios para describir el ambiente convulso en el que se desarrolla la historia, con miras a una revolución, sin dejar de lado la sensibilidad y percepción agudas, dos elementos dignos y prácticamente exclusivos de una narradora protagónica femenina.
La gala descriptiva que se hace del lujo y su contraste con la pobreza en la que America se encuentra con posibilidades de renunciar son también elementos importantes para no dejarlo todo al romance rosado. Cabe aclarar que "el amor" relatado toma su postura más realista en el sentido de aflorar la confusión y las múltiples inseguridades, cuestionando las apariencias.
Además de su innegable plus que consiste en abreviar la distancia entre realidad y ficción: ¿Castas definidas por la posición económica? ¿Circos mediáticos alrededor de la familia gobernante? ¿Una versión oficialista de la Historia nacional fragmentada y tendenciosa?... ¿Dónde hemos visto eso antes?
En "La Selección" el grupo es vasto y muchos de los personajes son simples rellenos, sin embargo en "La Élite" todos los personajes aportan algo interesante en la historia. Quizá un punto flaco de esta novela tan robusta es la conducta cambiante y un tanto inmadura de America, en ambos libros se replantea su situación una y otra y otra vez, no pretendo adelantar detalles de "La Élite", pero si en el desenlace de esta segunda parte no les queda la sensación de decir "¿¡Pero qué demonios te ocurre, si tú habías dicho que...!?" Entonces tal vez no leímos el mismo libro. Y obviamente, ese irritante contrapunto con el personaje principal forma parte del suspenso que genera saber en qué terminará, y para eso leeré "La Elegida" muy pronto.
Recomiendo este libro a todos, porque decir que es privativo de un público por sexo y edad francamente no va conmigo. Esta obra literaria cuenta con numerosos elementos para reflexionar sobre los arquetipos que la sociedad es capaz de aceptar aún cuando vayan mermando su propia libertad... Pienso que ese tipo de temas son importantes para hombres y mujeres, para la humanidad en su conjunto. Algunos exclamarán "no dejes de lado que es ficción", pero los citados Orwell y Huxley han marcado pauta en esos escenarios imaginarios que, con las analogías adecuadas, no son tan ajenos a la vida real de su tiempo y de nuestro tiempo después de todo; con esta trilogía sé que se construye algo semejante, en verdad lo vale, es más, sólo para hacerle promoción, he de leer "La Elegida" en el transporte público, total, cosas más raras suelen verse allí.
Búsquenlo en su librería favorita o con su amiga intelectual más cercana, si no tienen una, su vida está incompleta.
Y ya para acabar, si complementar historias con música se considerara deporte, al fin habría encontrado uno que me guste. Este link los lleva a "Team" de Lorde, el mejor tema de mi musa más joven, si la reseña anterior no alcanza a describir las emociones que esta trilogía despierta, confío en que esta canción lo haga. En su momento me pareció tan ad hoc a "Los juegos del Hambre" y a "Divergente", pero en realidad es el ambiente regio de "La Selección" el más óptimo para su lírica.
Disfrutemos música y literatura, dos verdaderos milagros de la mente humana.
Carpe diem
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