Algunas perspectivas de la ciencia en el siglo XXI
Aquella tarde del 29 de abril resultó ser sumamente importante para mí, adquirió matices de redescubrimiento personal y motivación interior significativos, en un momento de mi vida académica donde la monotonía que inundó mi rutina diaria, la frustración ante dificultades y resultados desfavorables, la decepción en cuanto al desempeño docente y administrativo de algunos profesionistas en los que deposité mi confianza, todo eso en conjunto, comenzaba a mermar mi capacidad de asombro, juzgando limitadas mis potencialidades, otorgando prioridad a nimiedades y ocios banales.
He sabido de Enrique Ganem, "El explicador" desde hace cinco años en su programa de radio. Él es un divulgador de la ciencia, se dice fácil, pero es la divulgación uno de los campos relativamente menos explorados por los científicos, no sólo se requiere saber del tema, ni tampoco de sólo saber enseñarlo, hay un plus imprescindible que consiste en despertar el entusiasmo por empaparte de la rama científica divulgada, aún cuando las ocupaciones de tu público no encuentren relación directa con ella.
Eso le da un encanto especial a la labor de "El Explicador", su programa básicamente consiste en responder las preguntas acerca de la ciencia que le envían sus radioescuchas, al no poder conocer qué tanto dominamos el tema del cual se pregunta, hace que sus respuestas sean lo más digeribles posible, con ejemplos claros y recurriendo al mínimo a los tecnicismos científicos que muchas veces 'espantan' a quienes no están familiarizados con la ciencia, y a quienes empezamos a incursionar en ella. Me resulta increíble la facilidad y fluidez con la que va de un tema a otro, lo mismo te habla de Matemáticas como de Biología, de Física y Química, de Astronomía e Historia, de Economía y Psicología.
Pero Ganem es mucho más que eso, es la viva experiencia de cómo el conocimiento te puede permitir encontrar un equilibrio personal que se sabe reflejado y transmitido: hay madurez en sus consejos, vigor en sus palabras y calidez en sus invitaciones para voltear a ver todo lo que la ciencia es y hace en nuestras vidas.
Con todo lo anterior, supe que debía estar allí. Verlo y escucharlo por primera vez en persona es algo emocionante, tenerlo tan cerca, en mi propia facultad, ¿y perderme la oportunidad? No lo podría permitir. Lo tenía que vivir.
Y lo viví.
"Algunas perspectivas de la ciencia en el siglo XXI" fue la maestría del futurismo sustentado en el presente, mirando con cariño a las grandes obras de la ciencia ficción como fuente inspiracional atrevida, notando con agudeza lo rápido que ha resultado el avance tecnológico de los últimos tiempos, con lo benéficio y nocivo que hay en sus implicaciones, y aquí lo más contundente: reflexionando sobre cómo el pensamiento humano, el del individuo, el de la sociedad, y el del individuo como resultado de su vida en sociedad, tendrá en su poder la decisión de alcanzar su máximo potencial o de dejarse destruir por sus propias barreras. De rama en rama, sin discriminar y con gran habilidad para hacerlas embonar, habló de lo que cada ciencia está haciendo y podrá ser capaz de hacer.
Conmovido por el alcance que 'El Explicador' logró con sus palabras, me dispuse a escribir algunas de ellas para conservarlas y compartirlas.
Aquí sus ideales:
"Mucho de lo que detiene el desarrollo de las sociedades consiste en la voluntad de cada uno de quienes la integran, y como trasfondo de esa voluntad están los valores tradicionales: el pensamiento religioso y político encaminados al extremismo, la percepción nuestra de lo bueno y lo malo por repetición más que por convicción, pueden ser frenos al desarrollo cuando sus cimientos caen en una petición de principio, un error lógico de naturaleza contradictoria."
"El tamaño de nuestro futuro como individuos es directamente proporcional al tamaño de nuestra imaginación: soñar de manera cada vez más tangible y precisa es fundamental para que el suceso ocurra."
"El alcance de las matemáticas es tal que en ellas puedes ver lo que no existe siempre y cuando sea consistente. En la matemática también hay actos de fe: si tengo la descripción matemática de un fenómeno puedo predecir su comportamiento. ¿predecir se logra siempre? No. Pero eso no es motivo para dejar de describir."
"Si un sistema de cómputo fuera el encargado de legislar y aplicar la ley, se volvería un ser incorruptible; sería la solución a los viejos problemas de impunidad y abuso, y desde luego, sería el inicio de problemas nuevos, al menos, ya habremos dado un paso adelante. Suena tonto, pero no olvidemos que así de tonto sonaba el término 'computadora personal' en la década de los 60's."
"El átomo de las ciencias sociales es el individuo, y así como el átomo de la Química, somos unidades sorprendentemente complicadas de entender."
"La sociedad funciona como un niño abandonado en la calle, aprende a trancazos a lidiar con la vida."
"El conocimiento sólo sirve si la sociedad logra comprender todo su potencial, entonces no debe quedarse sólo en ustedes, es importante que lo compartan, que lo divulguen."
En la ronda de preguntas hubo más oportunidad de que Ganem externara aún más de su propia visión. Durante la conferencia, recomendó libros ("Encuentro con Rama" de Arthur C. Clarke, "Walden Dos" de Burrhus Skinner, "La Fundación" de Isaac Asimov, 1984 de Orwell y "Fahrenheit 451" de Bradbury) y películas ("Colossus 1980", "Interestelar" -algunos defectillos, dijo, pero es buena su idea-). Muchas de las preguntas se enfocaron bastante en la problemática de la educación y se llegaron a reflexiones intensas, de ahí que Ganem mencionara una frase que él recuerda de alguien más sobre la labor docente, y concluyendo con una entrañable analogía acerca del trabajo profesional. Llegados a este punto, me encontré tan conmovido que, lo sé, debe parecer exagerado, pero alguna lágrima de solemnidad dejó salirse, fue el darme cuenta de que tenía que rescatar el paradigma de magnificencia con el que había mirado a mi carrera, a pesar de las dificultades y vaivenes que en esta se han presentado. Fue El Explicador presionando ese botón, un interruptor de entusiasmo fresco que todos tenemos, y que a veces olvidamos reactivar cada cierto tiempo:
"En el mundo de la academia, el profesor es exitoso cuando puede saber, saber hacer, y hacer saber. "
"La ciencia nos da tres regalos: la tecnología, el pensamiento lógico y el constante redescubrimiento de nuestro propio ser, si sólo nos quedamos con el primer regalo, es ingrato y peligroso, el segundo es capaz de influir hasta en nuestras relaciones humanas, si al discutir nos enfocáramos más en la evidencia que en la persona, cuánto más seríamos capaces de lograr, de aceptar y de construir, (...) como diría Cromwell: "¡Por las entrañas de cristo, piensa en la posibilidad de estar equivocado!" La verdad se descubre en equipo, y no siempre debe caer en el mismo terreno."
"En cuanto a su labor profesional, si a veces no saben cómo lidiar con ella, piensen en 'El Principito'... Para él existían dos tipos de personas, aquellas con la mirada fija dentro del tren, sin nada más en mente que llegar a su destino, y las que observan con atención y curiosidad hacia el paisaje, sonriendo y disfrutando del camino. Además del hecho de que al paso de dos trenes, el Principito pensaba que los que no observaban a su alrededor eran los mismos que los anteriores, mientras que los observadores quedaban más en su memoria. Es bueno que seamos más como el segundo tipo de personas en nuestros propios caminos: no perder esa capacidad de asombro de lo que nos rodea, porque eso nos dará al menos un poquito de felicidad, y al ser el humano tan interdependiente, contagiar esa felicidad, con suerte, se logrará, y qué mejor meta en la vida que esa."
Pasamos de ser un público de universitarios y estudiantes de ciencias a una emotiva congregación celebrando nuestra inspiración, y con una sencillez y simpatía inesperadas, al término de la charla, "El explicador" nos permitió aproximarnos a él para intercambiar más ideas y agradecerle personalmente, firmando libros y comentando lo contentos y motivados que resultamos con su presencia, no faltó la alegría de muchos al decirle "lo escucho desde hace mucho tiempo", "estoy estudiando esto gracias a usted"... Cuando pude ser yo quien agradeció su presencia, frente a él, me respondió con un "Gracias a ti por formar parte". Palabras sencillas y poderosas en significado, ¿suficiente motivación? ¡Desde luego! Estoy formando parte, lo estaremos por completo, y con todo el entusiasmo renovado.
"Gracias a ti por formar parte."
Carpe diem
